En un principio, se propuso realizar los cultos de la
cofradía en la Iglesia de Jesús, los cuáles por motivos discrepantes no se pudieron llevar a cabo, y si en la de San Felipe Neri, siendo esta la primera Sede donde se celebraron los cultos al Cristo
del Despojo por esta cofradía.
En 1947 se traslada la Cofradía a la cercana Iglesia de El Salvador, hasta el año 1961, en que por acuerdo de la Cofradía y ratificado por la Autoridad Eclesiástica, se decreta que la Sede Canónica
de la Cofradía sea la Iglesia Parroquial de San Andrés Apóstol, Templo en el que hoy desarrollamos nuestra vida diaria.
La Iglesia de San Andrés tuvo su origen en una primitiva ermita del siglo XII dedicada al Santo, en cuyo recinto eran enterrados los ajusticiados en la ciudad de Valladolid, como el célebre Condestable don Álvaro de Luna, quien permaneció alli enterrado hasta su posterior traslado a la célebre capilla del condestable en la catedral de Toledo.
Convertida en parroquia de un populoso barrio en 1482, el deterioro y su escasa capacidad para un barrio en expansión dio lugar a su reconstrucción a finales del siglo XVI. Al formarse en su alrededor un núcleo de población importante, la nueva parroquia erigida en la primitiva ermita, dado el estado de deterioro de está en el primer cuarto del siglo XVI, hubo de ser reconstruida totalmente. No hay constancia documental en las crónicas históricas de la localidad acerca de esta primera reedificación, si bien podemos constatar la atención y simpatía que tenía el concejo por el barrio, constando en los libros de Regimiento, acuerdos y disposiciones que demuestran este afecto.
En 1527 fue reedificada, quedando formada por un crucero y dos capillas. Se hizo la reedificación de la iglesia y esta se adornó con interesantes pinturas de Benedicto Rabuyate que hizo sobre el coro, tras la fachada principal.
Pero la iglesia no permaneció de esta forma por mucho tiempo, pues a fines del siglo XVI, se renovó y agrandó a costa de Fray Mateo de Burgos, hijo de la parroquia de San Andrés, Comisario General de la Orden de San Francisco y confesor de la Reina Dña, Margarita de Austria. Nombrado por Felipe III obispo de Pamplona en 1601 y en 1606 obispo de Sigüenza, donde falleció en el año de 1611.
Para esta ampliación y reforma, Fray Mateo adquirió el precioso retablo gótico que había tenido la capilla mayor del convemto de San Pablo hasta que fue adquirido el patronazgo de este por el Duque de Lerma, quien mando sustituir el retablo existente por otro más de acuerdo con los gustos de aquella época. De esta forma el primoroso retablo tardo gótico que Fray Alonso de Burgos mandase construir para la iglesia de San Pablo de Valladolid, iba a parar a la capilla mayor de San Andrés. Esta obra que ennoblecía sobremanera la parroquia de San Andrés, y que surgió de las ilustres manos de los Silóe y los Colonia, se perdería para siempre tras ser sustituido por el actual retablo barroco en 1740.
En 1772, gracias al patrocinio de Rmo. P. Fr. Manuel de la Vega y Calvo (Franciascano, predicador y lector de prima del convento de San Francisco de Valladolid, Definidor de su religión en el año de 1758 y Comisario General de Indias.), se comienzan las obras de ampliación y se edifica la torre con el arquitecto Pedro González Ortiz como maestro. Las obras se concluyeron en 1776.
Al finalizar esta ampliación, la Iglesia contaba con siete capillas, seis de ellas del mismo tamaño dispuestas lo largo de la nave de la iglesia tres a cada lado. La séptima capilla es la de los Maldonado, en el lado del evangelio del crucero, ya existente, que fue construida en 1631 para la familia de Los Maldonado. Posteriormente se popularizo como Capilla del Santisimo, empleandose los dos nombres de forma indistinta para referirse a esta bella capilla.
En el segundo tercio del siglo XX, la iglesia sufre una nueva reforma, Si bien no se reformo la estructura principal de la Iglesia, ni su principal patrimonio, se adecuaron cubiertas y suelos, cubriéndose el suelo original con terrazo, y recubriendo las paredes con pintura y yeso, tapando la decoración existente en las mismas deteriorada en el tiempo. Se construyo un edifico adosado al lado Izquierdo de la Iglesia (sobre terrenos que bien pudieran ser los restos del primitivo cementerio, que componía gran parte de lo que hoy conocemos como plaza de San Andrés) que conforma los locales parroquiales y las viviendas de los sacerdotes de la iglesia.
En 1961 se asienta en esta Parroquia nuestra Cofradía. A principios de los años 90 se restauró completamente la Iglesia, siendo, en estos momentos, una de las Iglesias mejores conservadas de la ciudad del Pisuerga.
Presenta una estructura sencilla y de grandes dimensiones, con planta rectangular, crucero y ábside poligonal. Dicho Crucero es de una sola nave con capillas laterales entre contrafuertes. La bóveda es de cañón con lunetos y yeserías y el crucero está cubierto con cúpula rebajada. Como ya hemos dicho, tiene seis capillas laterales y la capilla de los Maldonado situada en el brazo izquierdo de crucero (1631). La fachada es sumamente austera, pues se compone de un telón de ladrillo, donde destacan dos pilastras toscanas y un sencillo frontón. Bajo un arco de medio punto se abre una portada de piedra y se aprecia un nicho con la imagen de San Andrés. En dicha zona, se ubicaron los escudos franciscanos como agradecimiento a Don Manuel de la Vega y Calvo.
Además de la estructura ya citada, cuenta con una gran sala de entrada, desde donde se puede acceder al Baptisterio, lugar donde se ubica la antiquísima Pila Bautismal. Encima de esta zona se encuentra el Coro, aunque actualmente está en desuso, a excepción de algún concierto de corales. Al final del Crucero, en el lado derecho, se encuentra la Sacristía, desde donde se puede acceder a la torre. En la Capilla de los Maldonado o del Santísimo, se encuentra la denominada Sacristía Vieja, actualmente en desuso. Así mismo, en algunas capillas hay pequeños armarios.
La Iglesia de San Andrés es conocida por su impresionante retablo central, que data de 1740 y es de estilo barroco. Este retablo sustituye al suntuoso retablo gotico que presidia la capilla central, proveniente de la iglesia de San Pablo. Dada la belleza y magnificencia de este retablo anterior, la nueva factura debia estar acorde con el sustituido. El nuevo retablo es una obra barroca realizada por Juan de Correa y dorada por Gabriel Fernández. Las imágenes fueron policromadas en 1742 por Bonifacio Núñez. Con una altura cercana a los 20 metros, es uno de los retablos más ricos y bellos de toda la ciudad. Compuesto por cuatro grandes pilares, cuenta con pequeñas hornacinas donde podemos observar imágenes de San Joaquín, San José, San Pedro y San Pablo. La parte superior está presidida por un relieve de la Asunción de María. Como un retablo propio del Barroco, destaca en la cantidad de ángeles adosados al mismo. La imagen de San Andrés está ubicada en el centro de dicho retablo. El crucero está decorado con pinturas realizadas en 1733 por Ignacio de Prado. En el presbiterio del templo se encuentran también 3 retablos. Frente al órgano, se encuentra un retablo bárroco dedicado en un principio a Nuestra Señora de las Nieves, Patrona de la Parroquia, y en cuyo camarín central se encuentra la imagen de Nuestra Señora del Henar (imagen letífica de vestir, principios del Siglo XVII), que proviene de la Iglesia de San Esteban, hoy Santuario Nacional de la Gran Promesa. La imagen de haya escoltada por San Gregorio Magno y San Jerónimo. En la hornacina superior se encuentra la talla de Nuestra Señora de las Nieves, a donde fue trasladada a la llegada en 1961 de la imagen y Cofradía de Nuestra Señora del Henar.
En el lado de la epístola se encuentran dos retablos barrocos a semejanza del anterior. El primero de ellos es presidido por la imagen de Nuestra Señora de las Candelas, talla anónima de vestir del Siglo XVIII. a ambos lados se encuentras las tallas de San Agustín y San Ambrosio. En el ático del retablo se encuentra la imagen de San Ildefonso. A los pies de Nuestra Señora de las Candelas, destaca la imponente cabeza de San Juan Bautista Degollado, obra de Felipe Espinabete en 1773.
El otro retablo de la epístola esta dedicado a Nuestra Señora del Carmen, quien preside el camarín central. A sus lados, las imagenes de San Blas y la imponente imagen de San Sebastián Mártir, obra de Alejo de Vahía, hacía 1500. En el ático del retablo se encuentra la talla de San Isidro Labrador, al asentarse esta Parroquia junto a antiguos terrenos de labranza.
Entrando en la Iglesia, la capilla de san Francisco (primera de la Dcha.) cuenta con un retablo barroco presidido con la imagen de San Francisco (juan Pascual de Mena, 1780), a la Izda del retablo se encuentra un cuadro de grandes dimensiones que representa a las “Animas del Purgatorio”. En esta capilla se ubica la hermosa imagen de Cristo Camino del Calvario.
La capilla de la Virgen de Guadalupe (segunda de la derecha), resulta un aspecto muy curioso y particular, pues no es muy común en estas tierras castellanas encontrar capillas y cultos bajo esta advocación mariana. Este hecho se debe a que bajo el patronazgo de Fray Manuel de la Vega y Calvo se establece este culto en la iglesia, dado el carácter de secretario general de indias de fray Manuel, y que quiere traer a esta iglesia el culto de La virgen de Guadalupe, de tan importante raigambre en tierras americanas
En la Capilla de Nuestra Señora de la Soledad (tercera de la derecha), podemos encontrar como en todas las demás capillas, un retablo barroco, con la peculiaridad de que este retablo está presidido por una imagen de vestir que representa a Ntra. Señora de los Dolores en el centro del retablo, y justo bajo ella, en una hornacina de cristal un cristo yacente de tamaño medio. En la parte posterior del lado Izdo. de la capilla, podemos observar un resto obtenido tras la restauración que se efectuó en los años 80 del siglo XX, un paso de arco de piedra de la primitiva construcción de 1527 que daba paso directo al crucero.
En la Capilla de San Antonio observamos una imagen del Santo Franciscano de Juan Pascual de Mena, hacia 1780. En el lado izquierdo de la Capilla, se encuentra el antiquísimo crucificado conocido hoy como "del Refugio", anteriormente "Cristo del Consuelo", y tallado en el siglo XV.
En la Capilla del Calvario (segunda de la izquierda), nos encontramos presidiendo su retablo con un Calvario compuesto por San Juan Evangelista, la Santísima Virgen y Cristo muerto en la Cruz, todos ellos tallados por la mano del insigne imaginero Gregorio Fernández en 1610. Tanto las imágenes de San Juan como la de la Virgen María, formaron parte de la exposicion "Passio: Las Edades del Hombre" en el año 2011.
La Capilla de María Santísima de la Inmaculada Concepción (tercera de la Izda.), cuenta con un majestuoso retablo barroco de fino detalle y rico tallado, presidido por una imagen de Mª Imaculada. A la izda, del retablo, en una hornacina con arco de piedra se ubica la imagen del Stmo. Cristo Despojado, y a la izquierda del retablo, Nuestra Señora de la Amargura. La Capilla se encuenta cerrada con una hermosísima y rica reja de forja de estilo barroco. Esta capilla es también la destinada por la Cofradía como Altar de insignias, quedando conformada así desde el Miércoles de ceniza hasta el Sábado Santo de cada año.
En la capilla de los Maldonado o del Santísimo están enterrados miembros de la Familia Maldonado, pudieran ser familiares del Licenciado Maldonado (Diego Abarca Maldonado), Rector de la universidad de Valladolid entre 1585 y 1586, quienes sufragaron el gasto de construcción de dicha capilla. Esta capilla cuenta con un retablo de inspiración renacentista. A los laterales de dicha capilla, a cierta altura, se ubican las imágenes orantes de las Maldonado, talladas por Pedro de la Cuadra en alabastro. En el lateral izquierdo del presbiterio de la Capilla recibe culto el Santísimo Cristo de la Fe.
Sin duda, otra de las joyas de esta Iglesia es el órgano barroco, único en la ciudad, construido en 1784 por Esteban de San Juan y restaurado por Joaquín Lois, que está ubicado en la parte final del Crucero, a la izquierda, en la entrada a la capilla del Santísimo. Este órgano se utiliza todos los Domingos durante las celebraciones, así como en las grandes celebraciones.
Además de las lógicas celebraciones litúrgicas, San Andrés cuenta también con una larga lista de conciertos de corales, gracias a contar con una de las mejores acústicas de Valladolid, y gracias también a su órgano barroco. También destaca de sobremanera las salidas procesionales, actos y cultos de nuestra Cofradía.
Horario de Misas